Diferencia entre revisiones de «Harvey, 2011, EnigmaCapital»

Revisión del 23:35 6 sep 2014

David Harvey, 2011, The Enigma of Capital and the Crises of Capitalism, Profile Books, Londres

Capítulo Capital Evolves, pp. 119-139 [traducción JPL]

Introducción

Las fuerzas liberadas por el desarrollo del capitalismo han rehecho el mundo muchas veces desde 1750...

• Inglaterra central; Manchester, Birmingham; las ciudades portuarias de Liverpool y Bristol... 1850, - 2008

• Schenzhen y el Delta del Río de las Perlas, 1980 - 2008...

Si como Marx afirmó en una ocasión, nuestra tarea no es tanto la de comprender el mundo como la de transformarlo, entonces, debe decirse, el capitalismo ha hecho un excelente trabajo siguiendo su consejo. La mayor parte de estos dramáticos cambios han ocurrido sin que alguien se haya preocupado antes de como funcionaba el mundo o cuales podrían ser las consecuencias. Una y otra vez, ha ocurrido lo no imprevisto y lo inesperado, dejando detrás de sí una avsta industria intelectual y práctica intentando limpiar las consecuencias poco limpias de lo que se había llegado a producir sin saberlo.

• Aspectos paradójicos, negativos y positivos del capitalismo...

Éste es el contradictorio mundo en el que vivimos; y es innegable que éste continúa evolucionando a rápida velocidad de manera impredecible y aparentemente incontrolable. Los principios que subyacen a esta evolución permanecen opacos en parte porque nosotros los humanos hemos hecho mucha de esta historia más de acuerdo con los caprichos en competencia de éste o aquel grupo e incluso a veces de deseos individuales, más que de acuerdo con algunos principios reguladores evolutivos del tipo de los desvelados por Darwin en el ámbito de la evolución natural. Si queremos cambiar el mundo, colectivamente, para darle una configuración más racional y humana por medio de intervenciones consciente, entonces tenemos primero que entender mucho mejor de lo que lo hacemos ahora qué estamos haciendo al mundo y con qué consecuencias.

La geografía histórica del capitalismo no puede ser reducida, por supuesto, a la cuestión de la acumulación de capital. Y sin embargo, también hay que decir que la acumulación de capital, junto al crecimiento de la población, han permanecido en el corazón de la dinámica de la evolución humana desde 1750. Llegar a sabe exactamente cómo lo han hecho es central para desvelar (uncovering) de que trata el enigma del capital. ¿Existen aquí principios evolutivos a los que podamos apelar para algún tipo de iluminación?

Siete esferas de actividad

[p. 121] Consideremos primero, el desarrollo capitalista a lo largo del tiempo, dejando a un lado por el momento la cuestión de su organización espacial en evolución, sus dinámicas geográficas y sus impactos y limitaciones ambientales. Imaginemos, entonces, una situación en la que el capital se mueve (revolves) en busca de beneficio por diferentes pero inter-relacionadas esferas de actividad (así es como voy a llamarlas).

[1] Una esfera de actividad crucial concierne a la producción de nuevas formas tecnológicas y organizativas. Cambios en este esfera tienen profundos efectos sobre las relaciones sociales y la relación con la naturaleza. Pero también sabemos, que ambas, [2] las relaciones sociales y [5] las relaciones con la naturaleza están cambiando en modos que de ninguna manera están determinadas por las formas tecnológicas y organizativas. Surgen situaciones, incluso, en las que la escasez de fuerza de trabajo o en los recursos naturales generan una fuerte presión para el desarrollo de nuevas tecnologías o formas organizativas. En la actualidad, por ejemplo, los medios de comunicación de los EU están llenos de comentarios sobre la necesidad de una nueva gama de tecnologías que liberen al país de su dependencia respecto de la importación de petróleo y para luchar contra el calentamiento global. La administración Obama promete programas con este fin y está estimulando a la industria del automóvil para que produzca coches eléctricos e híbridos (desafortunadamente [para algunos] - los chinos y japoneses han llegado antes).

[121-122] [4] Los sistemas de producción y procesos de trabajo están también profundamente implicados en la manera que [6] se reproduce la vida cotidiana través del consumo. Ninguna de estas esferas es independiente de las relaciones sociales dominantes, la relación con la naturaleza y las necesarias [duly constitutued] tecnologías y formas organizativas. Pero aquello a lo que llamamos "naturaleza", si bien está claramente afectado por la acumulación de capital (destrucción de especies y hábitats, calentamiento global, nuevos compuestos químicos contaminantes, y suelos y bosques cuya productividad ha sido ampliada mediante sofisticados sistemas de gestión), con la mayor seguridad no está determinado por la acumulación de capital. Procesos evolutivos sobre el planeta Tierra están ocurriendo todo el tiempo independientemente. La emergencia de un nuevo patógeno - como el HIV-AIDS - ha tenido, por ejemlo, un impatco inmenso sobre la sociedad capitalista (dando lugar a respuestas tecnológicas, organizativas y sociales embebidas en los procesos de circulación de capital). Los efectos sobre la reproducción de la vida social, sobre las actividades y relaciones sexuales, y en las prácticas reproductivas ha sido profundo, pero han sido mediadas por tecnologías médicas, respuestas institucionales y creencias sociales y culturales.

Todas estas esferas de actividad están insertas en una serie de [3] organizaciones institucionales (como los derechos de propiedad privada y contratos mercantiles) y estructuras administrativas (el estado y otras organizaciones locales y multinacionales). Esta instituciones también evolucionan por su propia cuenta incluso cuando se ven a la vez forzadas a adaptarse a las condiciones de crisis (como vemos suceder actualmente) y a las relaciones sociales cambiantes.

Más aún, la gente actúa según sus propias expectativas, sus creencias y su manera de entender el mundo. Los sistemas sociales dependen de la confianza en los expertos, el adecuado conocimiento e información por parte de los que toman las decisiones, aceptación como acuerdos sociales razonables (de jerarquías o de igualitarismo), además de la construcción de estándares éticos y morales (vis-a-vis, por ejemplo, con nuestras relaciones con los animales y nuestra responsabilidad respecto del mundo que llamamos naturaleza y respecto de otros no iguales a nosotros). Las normas culturales y los sistemas de creencias (esto es las ideologías políticas y religiosas) están poderosamente presentes pero no existen independientemente de las relaciones sociales, posibilidades de producción y consumo y tecnologías dominantes. Las conflictivas relaciones entre las tecnologías en evolución y las exigencias sociales para la acumulación de capital y las estructuras del conocimiento y las normas y creencias culturales consistentes con la acumulación ilimitada han tenido todas un papel crítico en la evolución del capitalismo. Con el propósito de simplificar voy a reunir todos estos últimos elementos mencionados bajo la rúbrica de [7] concepciones mentales del mundo. [No se como de afortunada es esta rúbrica, pero aceptémosla de momento, mientras trabajamos más en esta línea...]

Relaciones entre las esferas de actividad

[122] Esta forma de pensar nos da como resultado siete esferas de actividad diferentes dentro de la trayectoria evolutiva del capitalismo: tecnologías y formas organizativas, relaciones sociales, sistemas institucionales y administrativos, procesos de producción y trabajo, relaciones con la naturaleza, reproducción de la vida cotidiana y de la especie, y concepciones mentales del mundo. Ninguna de estas esferas domina incluso cuando ninguna de ellas es independiente de las demás. Pero tampoco está determinada ninguna de ellas, incluso de manera conjunta, por todas las restantes. Cada esfera evoluciona por su propia cuenta pero siempre en interacción dinámica con las demás.

Los cambios tecnológicos y organizativos emergen por todo tipo de razones (a veces accidentales), mientras que la relación con la naturaleza es inestable y perpetuamente cambiante, y sólo en parte, por las modificaciones inducidas por los humanos. Nuestras concepciones mentales del mundo, por tomar otro ejemplo, son normalmente inestables, conflictivas, están sujetas a los descubrimientos científicos igual que a los caprichos, modas y, deseos y creencias culturales y religiosas apasionadamente sostenidas. Los cambios en las concepciones mentales tienen todo tipo de consecuencias intencionadas y no intencionadas sobre la aceptabilidad cultural de las tecnologías y formas organizativas, relaciones sociales, procesos de trabajo, relaciones con la naturaleza, y organizaciones institucionales. La dinámica demográfica que surge de la esfera de la reproducción social y la vida cotidiana es autónoma., pero a la vez está afectada profundamente por las relaciones con las otras esferas.

Los complejos flujos de influencia que se mueven entre las esferas están permanentemente reconfigurándolas a todas ellas. Más aún, estas interacciones no son necesariamente armónicas. En efecto, podemos reconceptualizar la formación de crisis en términos de las tensiones y antagonismos que surgen entre las diferentes esferas de actividad como, por ejemplo, cuando las nuevas tecnologías juegan en contra contra del deseo de nuevas configuraciones de las relaciones sociales [124] o cuando perturban la organización de los procesos de trabajo existentes. Pero en lugar de examinar esferas secuencialmente como hicimos anteriormente en el análisis de la circulación del capital, ahora pensamos en ellas como co-presentes de manera colectiva y coevoluicionando dentro de la larga historia del capitalismo.

En una sociedad dada en un tiempo y lugar determinados - Gran Bretaña en 1850, o el Delta del Río de las Perlas en China hoy en día, por ejemplo - podemos definir su carácter y sus condiciones generales significativamente [largely] en términos en que estas siete esferas están organizadas y configuradas unas en relación con las otras. Algo puede decirse también sobre el posible desarrollo del orden social en estos lugares dadas las tensiones y contradicciones entre las esferas de actividad, incluso reconociendo que la pisible dinámica de transformación no estará determinada sino que es contingente.