Diferencia entre revisiones de «Áreas temáticas»
(→5) |
(→5) |
||
Línea 43: | Línea 43: | ||
===5=== | ===5=== | ||
− | '''Ciudades digitales / multitudes conectadas / devenires cyborg'''. El conjunto diverso pero interconectado de las tecnologías digitales puede considerarse como el equivalente al conjunto de tecnologías mecánico-burocráticas del período histórico de la Modernidad. Como tales atraviesan toda la vida social, y generan nuevas formas espaciales y de tiempo, y nuevos territorios y ciudades; nuevas y ciertas amenazas, y también nuevos oportunidades y virtualidades. En su trabajo seminal de los años 90 Castells conceptualizó la emergencia de un nuevo tipo de espacio que denominó el espacio de los flujos, en competencia con el espacio tradicional de los lugares. Otro modelo teórico de interés sería el de los devenires y el territorio cíborg que en la tradición deweyana pone en valor la construcción de individuos y sociedades por medio de los artefactos y redes que construyen y que a su vez los transforman. Es necesario pensarnos con las tecnologías para entender quienes somos y que mundos estamos construyendo. | + | '''Ciudades digitales / multitudes conectadas / devenires cyborg'''. El conjunto diverso pero interconectado de las tecnologías digitales puede considerarse como el equivalente al conjunto de tecnologías mecánico-burocráticas del período histórico de la Modernidad. Como tales atraviesan toda la vida social, y generan nuevas formas espaciales y de tiempo, y nuevos territorios y ciudades; nuevas y ciertas amenazas, y también nuevos oportunidades y virtualidades. En su trabajo seminal de los años 90 Castells conceptualizó la emergencia de un nuevo tipo de espacio que denominó el espacio de los flujos, en competencia con el espacio tradicional de los lugares. Otro modelo teórico de interés sería el de los devenires y el territorio cíborg que en la tradición deweyana pone en valor la construcción de individuos y sociedades por medio de los artefactos y redes que construyen y que a su vez los transforman. Es necesario pensarnos con las tecnologías para entender quienes somos y que mundos estamos construyendo. A la vez, las múltiples redes de las que formamos partes hacen que seamos afectados a distancia y que a su vez afectemos a nuestro entorno, enfatizando o potenciando el carácter interdependiente, interconectado del mundo actual en todas las escalas. |
Una vez más, la emergencia de una gran revolución tecnológica generó poderosas expectativas de grandes transformaciones para la drástica mejora de las sociedades humanas. Sin embargo, la realidad de su desarrollo viene demostrando que no existe determinismo tecnológico, sino que el desarrollo de las tecnologías, en este caso digitales, constituye un territorio central de conflicto que no puede ser obviado, sino todo lo contrario. Cuestiones como la distribución de la riqueza producida en las redes, la descentralización y la producción distribuida, la convivencialidad de las tecnologías, el acceso y la propiedad de los datos, el conocimiento y las redes, la privacidad y el control social, o los beneficios de la creciente automatización de los procesos de producción son temas claves que determinarán el futuro inmediato de sociedades y ciudades. | Una vez más, la emergencia de una gran revolución tecnológica generó poderosas expectativas de grandes transformaciones para la drástica mejora de las sociedades humanas. Sin embargo, la realidad de su desarrollo viene demostrando que no existe determinismo tecnológico, sino que el desarrollo de las tecnologías, en este caso digitales, constituye un territorio central de conflicto que no puede ser obviado, sino todo lo contrario. Cuestiones como la distribución de la riqueza producida en las redes, la descentralización y la producción distribuida, la convivencialidad de las tecnologías, el acceso y la propiedad de los datos, el conocimiento y las redes, la privacidad y el control social, o los beneficios de la creciente automatización de los procesos de producción son temas claves que determinarán el futuro inmediato de sociedades y ciudades. |
Revisión del 22:28 31 may 2017
0 / consideración previa
La propuesta de áreas temáticas, o perspectivas, propone una cierta ontología provisional para abordar el futuro de la ciudad. O tal vez una cartografía, que sirva de punto de partida para producir otras cartografías: temas, conceptos, conflictos, relaciones, conexiones, flujos, agujeros, densificaciones, enrarecimientos... alternativas... Todas estas perspectivas, en nuestra manera de ver, observan la misma realidad compleja - no son áreas diferentes o dependientes. Hacer esta aproximación desde diferentes perspectivas, no obstante, pensamos que puede ser un método que permita generar una cierta cartografía más general en una fase posterior en que se relacionen unas y otras, buscando la transversalidad, la promiscuidad tal vez de interpretaciones, estrategias y tácticas, que a veces echamos en falta. Muchos aspectos por tanto se solaparán o repetirán, con matices seguramente, en las diferentes mesas. Sería, una aproximación más rizomática que sistémica, por usar una imagen que puede ser conocida por much*s...
No es demasiado el día en que nos encontramos en la condición de afasia que describe Michel Foucault al principio de Las palabras y las cosas.
Esta primera propuesta de áreas temáticas, por un lado, trata de diferenciarse de las aproximaciones más convencionales de urbanistas y arquitectos. Por otra parte, no pretenden ser acotaciones, limitaciones, de cada uno de los campos, sin más bien unas primeras ideas de las que partir para desarrollar, problematizar, impugnar tal vez?, deconstruir, conectar, componer...
Lo que se propone es una manera de empezar... Pensamos que un resultado podría ser la producción de otras nuevas cartografías radicalmente diferentes de la inicialmente propuesta, otras ontologías... Transversalidades, superposiciones, conflictos, contradicciones, incompatibilidades aparentes o reales...
1
Form follows finance / la circulación de capital. Siguiendo la lectura del viejo Marx que hace David Harvey, sugerimos tomar la circulación de capital como referente para pensar las relaciones entre capitalismo y ciudad. Escribe Harvey, que la circulación de capital debe considerarse como una variable de los ecosistemas tan relevante como puedan ser la energía o el agua. La circulación del capital, en su dimensión global, y en sus múltiples variaciones (producción, capital fijo, extracción, trabajo, mercado, consumo, reproducción social, espectáculo, especulación...), contribuye sustantivamente a transformar, a dar forma, al espacio, las infraestructuras, los equipamientos, los cuerpos, las formaciones sociales que en este sistema se constituyen de manera principal en dispositivos para su circulación. Consideramos que conocer cada vez en mayor profundidad estos procesos y plantear metabolismos económicos alternativos es una de las tareas fundamentales para pensar otras ciudades. El problema de la vivienda y la burbuja inmobiliaria que inicia la crisis, la gentrificación, la turistificación, el crecimiento urbano, la insostenibilidad, la destrucción de los tejidos productivos locales o la crisis global de cuidados son algunos de los procesos/conflictos más visibles resultantes de esta manera de producir ciudad que podrían abordarse en esta mesa. La idea de circulación, de ciclo, por otra parte, subraya la estrecha relación entre la actividad económico-financiera y el modelo cibernético, la condición que describimos como gobierno algorítmico, que el encuentro se propone explorar.
Para diferenciarla de la siguiente área podemos ver esta primera como una aproximación desde lo macro al sistema económico capitalista hegemónico.
2
Producción de la vida / nuevos sujetos / comunes. Mientras que el eje anterior tendría más que ver con aspectos exteriores, quizás funcionales?, del rizoma capitalista, es un lugar común la relación difícilmente discernible de aquellos aspectos con lo que se suele denominar como su participación en la producción de la real, que Marx describía como subsunción y los foucaultianos como producción de la vida o biopolítica. Esta producción de la vida va desde la producción de los propios sujetos o subjetividades, a las relaciones sociales, las formas de trabajo y reproducción social, las instituciones que las materializan. De la misma manera que el capitalismo originario produjo la clase proletaria, el nuevo capitalismo viene produciendo nuevos sujetos, precari*s, migrantes, cognitari*s, habitantes de la crisis de cuidados y afectos... Si la lucha en las primeras etapas del capitalismo se centró en la explotación y los espacios del trabajo en su sentido tradicional, hoy parece que debería centrarse en los procesos de producción de otras vidas, en los territorios de la producción biopolítica. Lo común, los procomunes, los commons, son una de las respuestas que los movimientos ciudades, y las políticas como las de la ciudad de Barcelona, vienen explorando no ya para resistir la explotación, sino para producir otros mundos: otras ecologías ambientales, sociales y mentales, como diría Félix Guattari.
En esta mesa podríamos tratar cuestiones relativas a la crítica del capitalismo biopolítico, las nuevas subjetividades, y las alternativas de producción de otras vidas en torno a la familia de ideas de lo común... La dimensión algorítmica de esta perspectiva podrían tener que ver con los procesos relacionados con la sociedad de control y modulación de subjetividades, desde las redes y medios de comunicación, a la educación y la burocracia, con el trabajo y las nuevas relaciones de producción, la precarización de la vida, al deudocracia, y con las prácticas más o menos experimentales de producción de la vida y de los comunes.
3
Ciudades feministas / sostenibilidad de la vida / lugares de la cuidadanía. La cuestión de las mujeres, de los feminismos, es central en la ciudad. Se parta de la crítica al patriarcado o se parta de la crítica a la explotación de las mujeres por parte del capitalismo, los procesos de reproducción social y las maneras en que se materializan en la ciudad suponen una aproximación relevante a la cuestión. En las aproximaciones más frecuentes en el ámbito del urbanismo se proponen lo que llamaríamos planteamientos funcionales que proponen alternativas para la movilidad, los equipamientos de proximidad, la distribución y el diseño de los espacios públicos, así como ciudades densas y complejas, como propuestas que podrían llamarse transicionales hacia una ciudad igualitaria para mujeres y hombres. Alternativas más radicales proponen sustituir el carácter central de la idea de reproducción social, ligada a la distribución de lo real que produce el sistema capitalista, por la de sostenibilidad de la vida que se situaría necesariamente más allá del capitalismo. Este otro planteamiento no ha tenido aún una proyección tan evidente como el primero en la teoría y las prácticas urbanas.
Los cuerpos, los afectos, la salud y los cuidados y el buen vivir en general se harían más presentes a la hora de pensar la ciudad desde estas perspectivas. La cuestión de los cuidados, no carente de conflictos, establece conexiones con un habitar del mundo más ligado a éstos que al ordenar o edificar. Donna Haraway - y otras autoras - los retoman en un marco extendido de simbiodiversidad y cambio de relación con el planeta y con el cojunto de los seres que lo habitamos, en un nuevo marco conceptual que describe como Chthuluceno.
La ciudad queer, una ciudad de diversidad radical y devenires minoritarios proliferantes, constituye otra vía relevante a explorar que parte del pensamiento feminista.
En este ámbito aún no tenemos muy clara la dimensión algorítmica del gobierno sobre la vida, pero es de suponer que las relaciones con la reproducción social y la producción de la vida serán relevantes.
4
Metabolismos urbanos / sostenibilidad / ecologías. Parece existir un consenso bastante general en afirmar que la ecología, la sostenibilidad, sean elementos fundamentales para pensar el futuro de las ciudades. El calentamiento global, el cambio climático, las escasez de algunos de los principales recursos en que se basa el actual modelo productivo hacen necesario, o más bien urgente, la transformación del sistema productivo y de las ciudades como sus nodos fundamentales. Existen diversos modelos teóricos de razonable consistencia para llevar a cabo este cambio, entre los que cabría destacar el de la Tercera Revolución Industrial de Rifkin, el de CradleToCradle y la economía circular, el de ciudades en transición o el decrecimentista. La transformación deberá afectar a todos o casi todos los ámbitos de la vida, incluyendo la alimentación, la producción de energía, el ciclo del agua, la movilidad y los procesos de producción de bienes materiales y de reutilización, reciclaje y gestión de residuos. La mayoría de estos modelos, con alguna excepción, plantea que el cambio podrá ser cambio exclusivamente tecnológico, sino que tendrá que ser un cambio de formas de vida y de la organización de los fines y medios de la vida en sociedad.
Paradójicamente, y quizás de forma idealista, desde los años 60 se viene planteando que un cambio profundo en los ámbitos entrelazados de la medioambiental-tecnológico, lo social y lo económico podría traducirse en una situación nunca antes conocida de post-escasez para la mayoría de la población mundial (Bookchin, Rifkin...).
La idea de pensar la ciudad de nuestras nietas tiene una estrecha relación con el concepto de sostenibilidad, que entre otras cuestiones plantea el asunto de la solidaridad intergeneracional: el mundo que heredaran las generaciones venideras será en buena medida resultado del que estamos construyendo hoy, de los recursos que conservemos o generemos, de las nuevas formas de hacer y los conocimientos que ahora seamos capaces de inventar y poner en práctica.
La dimensión algorítmica de los metabolismos urbanos la pone de especial manifiesto el nuevo concepto de smart city, producto director del sueño cibernético de los años 60 de controlar mediante sistemas computacionales todos los ciclos materiales y energéticos del planeta, algo que en realidad ya existe en gran medida, desde la gestión de las redes energéticas y de servicios urbanos a las redes logísticas globales de producción, distribución y consumo de alimentos y todo tipo de bienes, así como de los flujos financieros que los alimentan. La pretensión de modular y controlar el propio código genético de la vida, desde la agricultura, la silvicultura y la ganadería a los propios humanos - la biotecnología - es otro aspecto del gobierno algorítmico ante el que no existe un consenso claro por parte de la sociedad.
5
Ciudades digitales / multitudes conectadas / devenires cyborg. El conjunto diverso pero interconectado de las tecnologías digitales puede considerarse como el equivalente al conjunto de tecnologías mecánico-burocráticas del período histórico de la Modernidad. Como tales atraviesan toda la vida social, y generan nuevas formas espaciales y de tiempo, y nuevos territorios y ciudades; nuevas y ciertas amenazas, y también nuevos oportunidades y virtualidades. En su trabajo seminal de los años 90 Castells conceptualizó la emergencia de un nuevo tipo de espacio que denominó el espacio de los flujos, en competencia con el espacio tradicional de los lugares. Otro modelo teórico de interés sería el de los devenires y el territorio cíborg que en la tradición deweyana pone en valor la construcción de individuos y sociedades por medio de los artefactos y redes que construyen y que a su vez los transforman. Es necesario pensarnos con las tecnologías para entender quienes somos y que mundos estamos construyendo. A la vez, las múltiples redes de las que formamos partes hacen que seamos afectados a distancia y que a su vez afectemos a nuestro entorno, enfatizando o potenciando el carácter interdependiente, interconectado del mundo actual en todas las escalas.
Una vez más, la emergencia de una gran revolución tecnológica generó poderosas expectativas de grandes transformaciones para la drástica mejora de las sociedades humanas. Sin embargo, la realidad de su desarrollo viene demostrando que no existe determinismo tecnológico, sino que el desarrollo de las tecnologías, en este caso digitales, constituye un territorio central de conflicto que no puede ser obviado, sino todo lo contrario. Cuestiones como la distribución de la riqueza producida en las redes, la descentralización y la producción distribuida, la convivencialidad de las tecnologías, el acceso y la propiedad de los datos, el conocimiento y las redes, la privacidad y el control social, o los beneficios de la creciente automatización de los procesos de producción son temas claves que determinarán el futuro inmediato de sociedades y ciudades.
Como señaló, con otros muchos Félix Guattari, el desarrollo tecnológico actual debería ser suficiente para hacer posible la solución de los problemas sociales y ecológicos de toda la población mundial y del planeta, pero dependerá de la capacidad de las formaciones sociales y subjetivas hacer que esto sea una realidad. Imaginamos que esto tendrá que empezar por las ciudades. Aunque desgraciadamente parece ser que de momento no vayamos demasiado bien encaminados. Como tecnologías dominantes, pensar, experimentar, promover los usos emancipadores y liberadores de lo digital constituye uno de los temas claves de la contemporaneidad. El software libre, las redes y la cultura libre desarrollados a partir de aquél, suponen en este sentido un modelo de referencia del mayor interés. Este campo, además, viene conectándose con el mundo de lo común, los commons y el bien común dando lugar a nuevas lecturas del mundo de gran relevancia.
6
Democracias, autonomías/interdependencias, participación